martes, 8 de mayo de 2018

Por qué los italianos se mudan en masa a España


Italia es ya la quinta nacionalidad con más extranjeros residentes y la única, junto a la china, que no ha dejado de crecer durante todos los años de la crisis

Francesco Torromacco, napolitano de 35 años, fue “durante mucho tiempo” el guardaespaldas de Eros Ramazzoti. Pero ahora busca trabajo en Torremolinos porque en Italia “la mentalidad es muy cerrada y yo soy una persona libre”, dice. Lo mismo puede ser camarero que vigilante, asegura, porque sabe hacer “muchas cosas”. Pero de lo que está seguro es de que “para no hacer nada, prefiero estar en España”. Llegó hace dos meses, así que no desespera. Es un inmigrante italiano del sur de la bota, un hombre sin una profesión definida y uno de los más de 260.000 italianos que residen en España, la quinta nacionalidad extranjera más numerosa. Pero su perfil no es el más representativo. No hay un retrato robot, los hay ricos, pobres, cultos, incultos, hombres, mujeres, del sur y del norte.


"El sol, la playa, las costumbres, la cultura, todo se parece". Esas cosas, dicen desde las instituciones, son las que hacen que los italianos hayan decidido venir en masa a España. Pero hay un dato que hace tambalearse la explicación: ¿por qué no sucede también al revés? En Italia solo hay inscritos algo más de 20.000 españoles como residentes permanentes. "El amor, los muchos erasmus que echan raíces", prosiguen. Pero tampoco en ese punto las cifras corroboran la tesis: los españoles eligen Italia como principal opción para sus becas europeas, un total de 12.000. Pero casi todos regresan aunque hayan encontrado allí pareja. "La precariedad laboral o la falta de expectativas de los jóvenes", apuntan también. Pero las cifras revelan que España es uno de los países líderes en esa cuestión y, en principio, un destino inapropiado para encontrar trabajo. 

"¡No crea! Hay más oportunidades laborales en España que en Italia", apunta Giuseppe Grosso (Milán, 1982). "Allí todo es más difícil y más burocrático. Hay cribas y exámenes para todo, como ser dentista, abogado, profesor, periodista o casi cualquier cosa, necesitas una habilitación de un colegio profesional", explica. Grosso, un muchacho con el pelo rizado que se da un ligero aire al motociclista Valentino Rossi, ha fundado junto a un socio español una editorial en Madrid, Altamarea, especializada en literatura y ensayos italianos del siglo XX. Grosso cree que Italia ha entrado en una fase de "gangrena" y que su generación, al menos los más progresistas de ella, entendía que España era "el epicentro de una utopía mediterránea".

Angela Scrivano (Palermo, 1974), se mudó a Valencia hace tres años, aún en la incipiente salida de la crisis. "Cada semana veía en la televisión como España escapaba mejor de la crisis y muchas empresas se iban a este país", comenta esta mujer, que es administrativa y estudió un bachiller en gestión. De hecho, los últimos cinco años se ha acelerado la cantidad de italianos que llegan a España. Y ya no van tanto a Barcelona. Madrid casi ha alcanzado a la capital catalana. "Los jóvenes allí no tienen futuro, ni en el sur ni en el norte, hay mucha más precariedad y muchos más impuestos". 


Una visión, la que tiene que ver con el tipo impositivo, a la que se apunta Ferdinando Meo, milanés de 37 años. Meo llegó hace tres años y medio para gestionar como CEO la filial española de la multinacional Groupon. "Es normal que estas empresas tengan su sede principal del sur de Europa en Italia y que cuando abren sucursales en otros países mediterráneos seamos los italianos quienes las lideremos", explica. En su opinión, el hecho de pagar menos impuestos es algo muy atractivo para estos directivos extranjeros. "En Madrid o en Barcelona hay mejor ambiente que en Milán. Se vive mejor porque además nosotros cobramos lo mismo y la vida es bastante más barata", explica el ejecutivo, que ahora ha fundado su propia empresa, Alkemy Iberia, dedicada a asuntos digitales diversos.
Casi todos los italianos, incluidos algunos que prefieren no dar su nombre, creen que durante los últimos 20 años, y coincidiendo con la irrupción de la figura de Silvio Berlusconi, la sociedad italiana se ha fracturado además de en el tradicional eje norte-sur, en otro más difuso que tiene que ver con valores sociales. 

La llegada de estos últimos italianos ha configurado un mapa en el que hay presencia de todos los estratos sociales y todas las procedencias desde la península itálica. En los últimos años, la nacionalidad extranjera más presente en los barrios del centro de Madrid es la italiana. "Los restaurantes y los servicios para italianos son ahora muchos y excelentes. ¡Hay hasta pizzerías tan buenas como las de Italia!", exclama una de las diplomáticas de la embajada. Uno de esos comercios italianos lo abrió hace pocos meses un veterano. Tiene hijos mayores. Vende lasañas y canelones en una minúscula tienda en lo que se ha empezado a llamar el 'Little Italy' de Madrid, las calles aledañas al Liceo Italiano, en el distrito de Chamberí.

"Hay de todo y de todas partes de Italia", es el resumen de Andrea Vota, natural de Catania, de 35 años. Su historia, como la de muchos otros, tiene que ver con un curso, en este caso del Instituto de Empresa, y un avistamiento de una sociedad que le pareció "más acogedora". Sin embargo, el día a día de Vota es más original: fundó una ONG en Madrid que recoge los excedentes alimentarios de eventos tipo bodas, bautizos, comuniones o convenciones de empresas. No gana nada con ello, simplemente evitar que se tire la comida y así se pueda usar en comedores sociales. Vota, que estudió Ciencias Políticas, cree que más allá de otras razones más profundas, basta con "el clima, la calidad de los servicios, la facilidad de la vida cotidiana y un nivel de renta bastante alto" para elegir España.


Y un último apunte que desliza Grosso. "Será más normal irse a Alemania o Reino Unido por la economía y, de hecho, muchos lo hacen, pero en España, además de lo cultural y el idioma, los italianos todavía tenemos un poco de prestigio y se nos ve como iguales, no por encima del hombro". Seguramente por eso Torromaco, el guardaespaldas de Eros Ramazzoti, prefiere esperar a que pase el tren de la buena suerte en España: "Se respira mejor".

Actividades

1. ¿Qué importancia tiene la comunidad italiana en España? ¿Qué perfil tiene el inmigrante italiano?


2. Señala las principales causas por las que los entrevistados han decidido abandonar Italia
 
3. ¿Cuáles son las principales razones que han llevado a los italianos a escoger España como destino?


4. ¿Qué es Altamarea?
 
5. ¿A qué se dedica la ONG de Andrea Vota? ¿Cuál es su finalidad?


Selecciona en el texto las palabras relativas a profesiones, puestos de trabajo y títulos de estudio:





Une cada palabra con su sinónimo             Relaciona cada evento con una edad

Muchacho                 Comercio                                          Bautizo                      Adulto
Extranjero                 Económico                                       Comunión                 Recién nacido
Costumbre                Chico                                                  Boda                          Niño
Impuestos                 Compañía
Barato                        Forastero
Empresa                    Tributos
Tienda                       Tradición



Une cada expresión con su definición

·Mirar por encima del hombro     · Arraigar. Establecerse en un lugar definitivamente
·Echar raíces                                 · Conducta que no acepta otras formas de pensamiento 
·Ser de mentalidad cerrada           · Tratar a alguien como si fuese inferior, con menosprecio

Redacción

Italia es un país receptor de emigrantes, ¿Qué motivaciones crees que tienen las personas que intentan llegar a tu país? ¿Son las mismas que la de los italianos que salen fuera de sus fronteras? ¿Crees que encuentran los mismos problemas de integración social? Habla de puntos en común y diferencias de ambos fenómenos migratorios.