martes, 5 de junio de 2018

La Casa de Bernarda Alba


Argumento
Tras enviudar por segunda vez, Bernarda Alba anuncia a sus hijas luto, encierro y aislamiento para los próximos ocho años. En el acto segundo se desvela la relación secreta que la hija menor (Adela) mantiene con Pepe el Romano, prometido de su hermana mayor (Angustias), la única que tiene el permiso para casarse por ser hija del marido anterior de Bernarda. En el acto La criada Poncia descubre la relación y otra de las hijas, Martirio, que está al corriente del asunto, persigue a Adela con indirectas. La tensión entre las seis mujeres va subiendo hasta alcanzar un desenlace sorprendentemente trágico.

Temas
Son varios los temas que aparecen presentes en la obra, algunos representan una constante en la producción literaria de Lorca como la imposibilidad de vivir plenamente el amor o la insatisfacción amorosa. Pero se producen otros conflictos como:
-el individuo frente a las convenciones sociales
-libertad frente a autoridad
-amor frente a represión
-realidad frente al deseo
-la sumisión de la mujer en la sociedad española de la época.

Estructura
La obra- escrita en la primavera de 1936- aparece subtitulada “Drama de las mujeres en los pueblos de España”. Recordemos que la tragedia, al contrario que el drama, estaba marcada por el destino inexorable y el lenguaje solemne.
La obra está dividida en tres actos que se corresponde con la secuencia tradicional de planteamiento-nudo-desenlace.

Espacio y personajes principales
No existe una ubicación geográfica concreta para la trama, el subtítulo habla de “pueblos de España”. La acción se desarrolla siempre en el espacio cerrado de la casa, ambiente opresivo y asfixiante regido por la tiránica voluntad de Bernarda. Pepe el Romano, desde el exterior (y sin aparecer en escena), se convierte en el dinamizador de la trama. Bernarda representa cualidades tradicionalmente masculinas como autoridad, fuerza, dominio y orden social y su lenguaje está marcado por imperativos, órdenes y exclamaciones ¡Silencio! será su primera y última palabra en la obra. El dominio de Bernarda no solo se extiende a sus hijas, también a las criadas y a su propia madre, una anciana a la que tiene encerrada bajo llaves. Es un personaje implacable, sin humanidad. Adela, su hija más joven (20 años) encarna la rebelión contra la madre (la autoridad), el rechazo del orden establecido.  

Desenlace
Pepe el Romano es descubierto en la casa de Bernarda mientras visitaba clandestinamente a Adela. Bernarda le dispara con una escopeta y este huye. Adela, creyendo que su amante ha muerto, decide suicidarse (se ahorca).